Propone “desterrar pasados vicios que tanto daño han hecho, limitando el número de mandatos consecutivos de los representantes políticos a dos
Adolfo Canedo comienza sus enmiendas alegrándose del hecho que, ante la irreversible crisis del sistema político del 78, el PP ha conseguido sucesivas victorias electorales pero con una notable pérdida de votantes, lo que supone” una sangría inasumible en la masa electoral popular”. Ante esta “preocupante situación”, Canedo propone “la autocrítica severa, que se aleje de la autocomplacencia por un Gobierno en minoría parlamentaria y de la perdida del gobierno en instituciones autonómicas y locales”.
Partiendo de la regeneración política como elemento básico de la dinamización del Partido Popular, propone “desterrar pasados vicios que tanto daño han hecho, limitando el número de mandatos consecutivos de los representantes políticos a dos. Como medida de eficiencia y dedicación al cargo propone que los militantes solo puedan ocupar un puesto político y, salvo excepciones regladas, desterrar la acumulación de cargos”.
Por último, insta a avanzar en la democratización interna del partido proponiendo la elección directa y secreta de los cargos nacionales, autonómicos, provinciales y locales, por todos los militantes del Partido Popular, impulsando un sistema en el que cualquier militante con 100 avales pueda concurrir a las elecciones internas.