El Museo Arqueológico de Cacabelos ha realizado 60 exposiciones en los últimos siete años y consolida su figura como centro cultural comunitario
Dice el jefe del Área de Educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, Rufino Ferreras, que el Museo Arqueológico de Cacabelos (Marca) «se ha consolidado a lo largo de los últimos años como un museo de referencia como centro cultural comunitario» y que «su dinamismo va más allá de la concepción tradicional de museo como almacén, una idea más del siglo XIX que del siglo XXI». Lo cierto es que los datos de participación son muy reveladores en este sentido, con 47.381 visitas en los últimos siete años, que hacen una media de 6.769 visitantes al año. Eso en un museo municipal.
Aunque la historia del Marca comenzó en 2008, su dinamismo no siempre fue tal y la llegada de la actual directora, Silvia Blanco, marcó un antes y un después que no ha pasado desapercibido. Desde el año 2012, el Marca ha organizado 60 exposiciones, algunas de las cuales obtuvieron un éxito rotundo y eso se notó en la taquilla. Por ejemplo, solo en 2015 más de 11.000 personas pasaron por el Museo Arqueológico de Cacabelos atraídos por muestras como Viaja con nosotros, Playmobil o por la segunda edición de Ahora Nosotras. Cavernarios (2018) y Ankesenamon (2019) son otros buenos ejemplos más recientes de como el diseño y el montaje de exposiciones atractivas se convierten en un reclamo de éxito para quienes quieren aproximarse al arte.
A la intensa actividad expositiva, hay que añadir la didáctica, especialmente dirigida a la población infantil. También en este aspecto el Marca es una referencia comarcal. En los últimos siete años se han diseñado y realizado más de 400 talleres infantiles adaptados a las exposiciones temporales y talleres temáticos de fin de semana. Ha habido, igualmente, talleres creativos y artísticos para adultos. Cerca de 4.300 personas han participado en alguno de ellos.
Visitas, talleres y clases de arte en colegios e institutos, dentro del programa escolar del Marca; presentaciones de libros, colaboraciones con otros museos, como el Musac de León y la Rede Museística de Lugo; y hasta exposiciones e intervenciones artísticas fuera de los muros del propio museo, una de las últimas en la Uned. Todo esto también forma parte de la historia y la vida del Museo Arqueológico de Cacabelos que, sin dar la espalda a sus orígenes, ha sabido reconvertir su oferta y ofrecer un punto de vista diferente de la arqueología y el patrimonio cultural y, con ello, se ha acercado mucho más el público general. Ahí radica la clave del éxito.
«Ha incorporado estrategias que hacen que sea pertinente para la sociedad que lo acoge, especialmente haciendo una labor educativa muy significativa», subraya el jefe del Área de Educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, para quien «privar de esa idea de educación extendida más allá de la disciplina arqueológica es un gran error».
Imagen de REAPERTURA DELM.AR.CA. 1ªexposición temporal que marcó el inicio del cambio radical que se le dió al Museo por el Gobierno Popular, desde el verano de 2012.
Se contrató a la nueva Técnico del Museo y Turismo, para materializar la iniciativa política integral de convertir el M.AR.CA. en lo que es desde entonces: TU ESPACIO CULTURAL para Cacabelos.
Esto último, al hilo de las últimas informaciones en las que el equipo de gobierno apuntaba la posibilidad de retornar a los orígenes del Marca, circunscrito únicamente a la arqueología y la historia. Una afirmación que ha sido aclarada después. «Seguirá con su actividad normal como hasta ahora, realizando exposiciones temporales y sus talleres; así como ponencias, presentaciones de libros, investigaciones y otro tipo de actividades que puedan tener cabida en él», garantiza el ejecutivo local en una nota informativa en la que también asegura «apostar por la arqueología, el patrimonio y la historia de nuestro municipio».
Integrado en el Sistema de Museos de Castilla y León, el Marca mira de frente y por encima, en lo que a volumen de visitas se refiere, a otros centros de características similares incluidos también en este listado. Así, frente a la media anual de más de 6.700 visitas que ha recibido el museo cacabelense en los últimos siete años, el Museo Municipal de Escultura Mateo Hernández de Béjar (Segovia) mantiene una media de 3.000 y el Museo del Castillo de Valencia de Don Juan (León) registró algo más de 6.000 en 2019. Tres mil visitas ha tenido el Museo Alto Bierzo de Bembibre en el último año y en 2.000 está la media anual de la Colección Museográfica de los Campamentos Romanos de Petavonium. En torno a 12.000 personas al año recibe el Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos), que en 2019 ha conseguido elevar esa cifra hasta las 14.751, muy por encima de las últimas registradas por el Museo Arqueológico de Cacabelos pero no inalcanzable, en vista de los 11.043 visitantes de 2015.