El Grupo Municipal Popular quiere felicitar a los responsables, trabajadores, voluntarios y expositores del M.AR.CA. por la iniciativa que han materializado este pasado fin de semana: MAF, la 1ªFeria de Arte Contemporáneo en Cacabelos y en el Bierzo. Iniciativa que echa a andar este año y que esperamos, sinceramente, se consolide en próximas ediciones con más apoyos institucionales y más expositores.
Dicho esto, no podemos dejar pasar por alto que, una vez más la incapacidad del equipo de Gobierno Municipal Tripartito para gestionar los recursos públicos municipales, se suple con otro atropello de la legalidad para poder realizar este evento: han enganchado furtivamente el suministro eléctrico del ferial, cometiendo una nueva ilegalidad que pagaremos TODOS.
Más allá de los floridos discursos de inauguración de la feria, donde se hacía referencia al sistemático abandono de un edificio – el Recinto Ferial -, que es el símbolo irrefutable de la corrupción sufrida por el Municipio durante los mandatos socialistas de José M. Sánchez y sus ínfulas megalómanas, que todavía estamos pagando los vecinos. La realidad es que 2 años y 4 meses después de la toma del poder municipal por el Tripartito – PSOE, IU y ACC(Podemos) – han sido incapaces de regularizar la situación de este edificio y los suministros del Recinto Ferial.
Eso sí, en su desmesurada ambición por pretender demostrar lo que trabajan para la galería, no han dudado en atracar el suministro eléctrico imprescindible para poder realizar la Feria de Arte, este fin de semana. Sin encomendarse a nadie, han vuelto a cometer un nuevo ilícito penal desde su posición de administradores de lo público, que indudablemente acabaremos pagando todos los cacabelenses.
Señores del Tripartito, desde el Partido Popular apelamos a su responsabilidad en una actividad pública donde, nos consta, que la mayor afluencia de público han sido de niños, a los que ustedes han puesto en riesgo por su funesta irresponsabilidad en la seguridad. Trabajen de una vez con seriedad por Cacabelos y olvídense del lustre superficial de unas actividades a costa de atropellar la ley.