A última hora de ayer y, en cumplimiento estricto de la legalidad vigente, el Secretario del Ayuntamiento de Cacabelos convocó el Pleno Extraordinario solicitado por el Grupo Municipal Popular: ante una nueva muestra más de la total incapacidad y maliciosa falta de voluntad del Alcalde de Cacabelos, Junior Rodríguez, para afrontar sus obligaciones políticas.
El Alcalde se retrata una vez más en su carácter antidemocrático, poco conciliador y oportunista, despreciando sus obligaciones irrenunciables y dedicando todos sus esfuerzos a mantenerse en la poltrona por los 2.500€ mensuales, como se ha confirmado a través de los medios de comunicación en los últimos días.
Después de la solicitud de Pleno por el Grupo Municipal Popular, ha dedicado las últimas 3 semanas a buscar un pacto de Gobierno que ya debería haber procurado hace 15 meses, desatendiendo una vez más sus obligaciones. Así las cosas, ha dejado correr los días en sus cambios de cromos y, para vergüenza propia y ajena, ha sido el funcionario de mayor rango -el Secretario Municipal- el obligado finalmente a convocar de oficio el Pleno Extraordinario para el próximo 8 de octubre, a las 12 horas.
22 días ha tenido para abordar de forma democrática la obligación de convocar un Pleno. 22 días para negociar, para debatir, para conciliar, para consensuar. Sin embargo su respuesta es el desprecio de no dignarse, ni tener la gallardía, de asumir sus responsabilidades en tiempo y forma. Se somete a la ignominia de que sea la evidencia de la ley la que le imponga sus obligaciones democráticas
“Si el Presidente no convocase el Pleno extraordinario solicitado por el número de concejales indicado dentro del plazo señalado, quedará automáticamente convocado para el décimo día hábil siguiente al de la finalización de dicho plazo, a las doce horas, lo que será notificado por el Secretario de la Corporación…”
Sr. Junior Rodríguez, suerte en sus tratos, aunque ya podemos deducir los ciudadanos que no son por el beneficio común de sus vecinos sino en beneficio propio, por mantenerse en el sillón en perjuicio de la ciudadanía: porque lo único que le ha obligado en estos 15 meses a buscar pactos es la posibilidad de perder sus prebendas.
Sr. Junior Rodríguez, la democracia exige el respeto a las propuestas de la oposición y no los peligrosos juegos de manos que, en un ejercicio de su torpe abuso de autoridad, nos obligua a solicitar tres veces el mismo contenido a la oposición.